Dónde viajar en diciembre para vivir unas vacaciones mágicas

La imagen es tan impactante que parece un decorado de película. Son las casas de paredes blancas del barrio marinero de Puerto de Mogán, rematadas con coloridos detalles en amarillo, azul, verde y rojo, con pequeños canales de agua que discurren entre ellas y el aroma de las flores que todo lo inunda. Más sugerente, imposible.

Esta localidad costera del suroeste de Gran Canaria es uno de los grandes atractivos de Mogán, uno de esos lugares privilegiados en los que el sol es una constante y las temperaturas, una bendición cualquier día del año. Si a eso le añadimos las 19 playas con distintos tipos de arena y rocas y un entorno natural de ensueño, tenemos uno de los destinos ideales donde viajar en diciembre.

Qué hacer en Mogán:

• Una ruta de senderismo por el barranco de Veneguera, la mejor manera de disfrutar de la explosión de color de Los Azulejos, formación rocosa con piedras teñidas en diferentes tonos que te dejarán boquiabierto.
• En Puerto de Mogán se pueden contratar diversas excursiones en barco para contemplar los espectaculares acantilados que se suceden a lo largo de la costa de la isla y hacer esnórquel en mar abierto.

Marbella llama la atención por el glamour de Puerto Banús y sus fastuosos yates, las tiendas de marcas premium y la marcha continua que ofrecen los clubes nocturnos. Pero la joya de la Costa del Sol es mucho más que eso. Ofrece la infalible fórmula de sol y playa en verano… y también en invierno, ya que es una ciudad soleada durante más de 300 días al año.

Paseando por sus calles uno puede encontrarse con los vestigios de su pasado árabe en forma de murallas de la antigua Alcazaba, edificios renacentistas como el que acoge el Museo del Grabado Español Contemporáneo o un casco antiguo de marcado sabor andaluz, con sus casas encaladas y engalanadas con floridas macetas.

Qué hacer en Marbella:

• Hay un lugar muy especial en pleno centro de Marbella: La Alameda. Sentarse en uno de sus bancos de cerámica a la sombra de los árboles mientras escuchas el rumor del agua de la gran fuente central del parque no tiene precio.
• Desde la propia Alameda parte la amplia Avenida del Mar, la mejor manera de llegar al paseo marítimo. Allí, como si fuera un museo al aire libre, podrás descubrir diez esculturas atribuidas a Salvador Dalí.

Torremolinos es escenario habitual de películas y series y recurrente lugar de recreo de las estrellas del Hollywood clásico. Este antiguo pueblo pesquero en Málaga es hoy una de esas ciudades que viven por y para las vacaciones, tanto en verano como en invierno. En los últimos años su planta hotelera se ha renovado para que el visitante disfrute del mejor descanso y comodidades posibles.

La reciente peatonalización del centro de esta localidad de la Costa del Sol es una oportunidad perfecta para redescubrir ese imprescindible enclave que es su plaza principal, darse una vuelta por los chiringuitos del paseo marítimo o acercarse al Parque de la Batería. Allí, varios miradores dan la posibilidad de deleitarse con las gamas de rojos y amarillos que proporciona un atardecer sobre el Mediterráneo.

Qué hacer en Torremolinos:

• En Torremolinos el pescaíto frito es religión, y ningún lugar mejor para probarlo que La Carihuela, el antiguo barrio de pescadores, que además está junto a la playa más bonita del municipio.
• Son muy famosos los manantiales de Torremolinos. Entre ellos, el del Jardín Botánico Molino del Inca. Se trata de un fascinante oasis natural en el que conviven árboles centenarios, multitud de palmeras, fuentes, canales de agua y hasta aves exóticas.

Para los que en invierno buscan destinos que les permitan huir del frío, Playa Blanca es el lugar ideal, especialmente si visitas Lanzarote con niños. Y es que estamos en la zona de las Islas Canarias con las temperaturas más elevadas a lo largo de todo el año. Un sitio tranquilo y acogedor al sur de la isla, con una gran oferta de hoteles y muy cerca de la playa de Papagayo, una sucesión de calas de aguas cristalinas y fina arena blanca.

Y todo esto haciendo bandera del turismo sostenible, algo que se hace evidente tanto en la limpieza de sus calles como en el respeto a los espacios naturales. Un aliciente más para acercarse a este fascinante rincón lanzaroteño, un paraíso de edificios bajos e incontables palmeras capaz de enamorarte al primer vistazo.

Qué hacer en Playa Blanca:

• Si hay una visita imprescindible en Lanzarote es la del Parque Natural del Timanfaya, un paisaje marciano con más de 25 volcanes y el jable oscuro que contrasta con el azul intenso del cielo.
• Otros espectáculos naturales indispensables son los que proporcionan la zona de Los Hervideros, donde el mar golpea violentamente las cuevas de lava. Y el Charco de los Clicos, teñido de ese color por el azufre de sus aguas.

De Tenerife siempre se destaca el símbolo de la isla, la colosal presencia del Teide, pero se suele pasar por alto la belleza y el espíritu cosmopolita de su capital. Santa Cruz es una ciudad portuaria repleta de amplias avenidas, exóticos jardines y una arquitectura que mezcla el pasado colonial con importantes iconos de la arquitectura contemporánea como el Auditorio Adán Martín, obra de Santiago Calatrava.

Santa Cruz también es la tranquilidad que se respira en la renovada plaza de España, con su lago y sus exuberantes jardines y el bullicio de calles como La Noria o Clavel, donde se concentra el ocio nocturno. No te vayas sin probar las papas arrugadas con mojo picón o el gofio, grandes tesoros de la gastronomía canaria.

Qué hacer en Santa Cruz de Tenerife:

• Las palmeras son uno de los emblemas de las Islas Canarias y en Santa Cruz tienes todo un parque dedicado a ellas. Hablamos del Palmetum, la mayor colección de palmeras tropicales del mundo, todo un deleite para los sentidos. Un gran plan si visitas Tenerife con niños.
• Si el jardín es la naturaleza domesticada, el Parque Rural de Anaga es la naturaleza salvaje en toda su expresión. Escarpadas montañas conviven con valles tupidos de verde por la laurisilva, un tipo de bosque ancestral.

Pocas ciudades hay más acogedoras que Santiago de Compostela, uno de los lugares más especiales donde viajar en diciembre. ¿Prefieres su lado más monumental? Ahí está la propia catedral y su famoso Pórtico de la Gloria o el animado Mercado de Abastos. ¿Andas a la caza de planes culturales? Visita la Cidade da Cultura, en la cúspide del monte Gaiás, o los museos y galerías de arte repartidos por la ciudad.

Busques lo busques, siempre encontrarás algo que hacer en Santiago, una urbe que nació entre colinas y conserva intacto el encanto de lo tradicional sin renunciar al empuje de la modernidad. Para completar la expedición por tierras gallegas es obligatoria una ruta de tapas por el casco histórico para ganarse el jubileo a base de pulpo a feira y la célebre tortilla de patatas de La Tita.

Qué hacer en Santiago de Compostela:

• Un paseo por el Parque da Alameda te permitirá contemplar algunas de las estampas más singulares de la capital gallega. Asómate a la balaustrada de Santa Susana para disfrutar de una de las mejores panorámicas de la ciudad.
• En Santiago hay decenas de restaurantes de lo más recomendable, pero uno de ellos destaca sobre los demás. Se trata de Casa Marcelo, que borda la fusión entre la cocina gallega, la japonesa y la peruana.

Tenerife es conocida como la isla de la eterna primavera, por eso Playa de las Américas es uno de los mejores destinos donde ir de vacaciones en diciembre. Allí, al sur de la isla, cuatro playas separadas por diques te permitirán disfrutar de amplios arenales de arena dorada procedente del Sáhara o de arena negra de origen volcánico.

A su imbatible oferta de ocio para toda la familia, tanto de día como de noche, se añaden todos los servicios imaginables. Tú solo tienes que llevar la toalla y las ganas de pasarlo bien. Si eres un amante del golf o quieres dar tus primeros pasos con el drive, el Club de Golf las Américas tiene un recorrido ideal, además de algunas de las mejores vistas de toda Costa Adeje.

Qué hacer en Playa de las Américas:

• Windsurf, surf, esquí acuático, kitesurf, submarinismo o vela. Todos los deportes acuáticos que puedas imaginar están a tu disposición en Playa de las Américas. Una excursión en barco para ver a los cetáceos también es un must.
• Adeje destaca por su zona costera, pero también esconde un pueblo con encanto entre montañas, con un rico pasado histórico apreciable en monumentos arquitectónicos como la Casa Fuerte o la Iglesia de Santa Úrsula.

Urbe milenaria, conocida como la Ciudad de las Tres Culturas por la coexistencia entre cristianos, árabes y judíos, Toledo te aguarda con sus mil y un secretos. El principal acceso es la popular Puerta de Bisagra, a través de la que llegarás a la concurrida plaza de Zocodover. Allí es difícil no sentirse transportado en el tiempo, un pasado medieval muy presente a lo largo y ancho de la ciudad.

Perderse por las estrechas y sinuosas calles del casco antiguo y la judería de Toledo es un plan infalible. A tu paso encontrarás majestuosas iglesias como la catedral gótica de Santa María de Toledo, además de museos como el dedicado a El Greco. Antes de despedirte de la ciudad, sube al imponente Alcázar y contempla desde sus miradores el recorrido del río y los tejados de la ciudad.

Qué hacer en Toledo:

• Los cigarrales de Toledo, antiguas fincas de recreo hoy reconvertidas en hoteles y restaurantes, ofrecen unas vistas inmejorables del Tajo y del conjunto histórico de la ciudad.
• Con su ampliación todavía reciente, el parque de recreaciones históricas Puy Du Fou ofrece una experiencia única a las afueras de Toledo: la posibilidad de revivir las hazañas del Cid Campeador o Cristóbal Colón en espectáculos inmersivos con cientos de actores, caballos y hasta aves rapaces.

Fuera complicaciones: quiero un destino cómodo y tranquilo, a poca distancia del aeropuerto, con bonitas playas y bien situado para poder conocer los alrededores sin hacer muchos kilómetros. La respuesta está en Caleta de Fuste, situada en la zona central de Fuerteventura y a menos de cinco minutos en coche del aeropuerto.

Como el Castillo de San Buenaventura, una torre defensiva del siglo XVIII que domina su paseo marítimo, Caleta de Fuste es una apuesta segura como punto de partida para recorrer todos los rincones de Fuerteventura. Desde allí puedes acercarte a Antigua, que atesora la esencia atemporal de la isla, o bajar hasta la costa de Jandía y su hermoso parque natural.

Qué hacer en Caleta de Fuste:

• Acércate al Museo de la Sal de las Salinas del Carmen, donde descubrirás la importancia histórica de la sal y su proceso de elaboración artesanal, además de contemplar el esqueleto de una ballena, una escultura natural muy cerca de allí.
• El verdadero encanto de Fuerteventura está en sus pueblos, tan singulares como Puertito de los Molinos, con sus cuevas secretas que se descubren cuando baja la marea, o El Cotillo, con su ambiente surfer y sus inolvidables puestas de sol.

Hay cientos de canciones, poemas y libros dedicados a Sevilla, pero ninguno le hace justicia. Y diciembre es un mes ideal para visitar la capital andaluza, por sus suaves temperaturas y por el ambiente festivo y la decoración navideña que realza sus aires señoriales, sobre todo en lugares como la Plaza Nueva o la Alameda de Hércules, el espacio más de moda de la capital andaluza.

Además de admirar la catedral con su Giralda y el precioso Alcázar (de impepinable visita en Sevilla), no puedes marcharte sin recorrer los jardines y pabellones románticos del Parque de María Luisa, el pulmón verde de la ciudad. Otra de las atracciones de Sevilla en diciembre son sus mercadillos navideños, además de los espectáculos de luz y sonido en diferentes puntos del centro de la ciudad. ¡Una navidad diferente en una ciudad diferente!

Qué hacer en Sevilla:

• Cruzando el Guadalquivir se llega a Triana, la cuna del flamenco. Un lugar único en el que descubrir los secretos del cante jondo en alguno de los tablaos con más solera del mundo.
• Sevilla es tan bonita que los directores de Hollywood vuelven una y otra vez para retratar sus lugares más icónicos, desde los Reales Alcázares hasta la Plaza de España pasando por el Archivo de Indias. Un plan de cine para revivir algunas de las escenas más recordadas de “El reino de los cielos” o “Juego de Tronos”.