Las 10 ciudades europeas con los mercadillos de Navidad más bonitos

La tradición de este mercadillo se remonta al año 1570 y desde entonces se ha ubicado en las faldas de la catedral de Estrasburgo. Pero no solo es uno de los más antiguos de Europa, también es uno de los más grandes y bonitos. El mercadillo de Navidad de Estrasburgo se extiende a lo largo y ancho de la ciudad y en él puedes encontrar uno de los árboles de Navidad más grandes de Europa, una infinidad de puestos en los que comprar regalos originales, así como comida y bebida típica alsaciana. ¿Quién dice que no a un viaje a la capital de la Navidad?

Si Viena es de por sí una ciudad de ensueño, con la llegada del adviento, la plaza del ayuntamiento se convierte en un verdadero cuento de hadas navideño. Y es que, ¿qué mejor que hacer una parada durante tu visita a Viena para beber un chocolate caliente en su acogedor mercadillo? Eso sí, te avisamos, no podrás irte sin comprar algún recuerdo navideño.

Situado bajo una de las catedrales góticas más impresionantes de Europa, el mercadillo de Navidad de Colonia también es uno de los más interesantes para visitar en Alemania. ¡Pero hay más! Si paseas por la ciudad encontrarás que en muchas plazas se concentran casetas con comida, bebida, dulce, y artesanías, generalmente acompañadas de música en directo y actividades para los más pequeños. Además está entre los mejores mercadillos de Navidad de Alemania.

(c) Weihnachtsmarkt Kölner Altstadt

Desde finales de noviembre, Budapest también se convierte en una ciudad especialmente interesante para visitar debido a su mercadillo de Navidad. Situado en el corazón de la ciudad, el aroma de los dulces recién hechos y el vino dulce te acabarán por convencer de que has elegido el destino perfecto para esa escapada que estabas planeando.

Otra parada obligatoria durante el invierno es Praga. Que el frío no te engañe: la ciudad parece que florece durante los días previos a la Navidad y sus cuatro mercadillos situados en el centro son buena prueba de ello. Pasear por las distintas plazas de la ciudad cobra un valor añadido: música en directo, bebidas para entrar en calor y una decoración navideña que acabará por enamorarte.

Berlín también es una de esas ciudades que debes visitar en Navidad por su cantidad de mercadillos. Entre los muchos que hay es difícil quedarse con uno en particular pero el situado bajo el castillo de Charlottenburg es uno de los más famosos por su envidiable ubicación, la atmósfera que se crea y la gastronomía que puedes degustar en cualquiera de sus más de 150 casetas.

Si tienes la oportunidad de visitar Bruselas durante noviembre, diciembre o incluso enero, no puedes perderte Winter Wonders, el mejor mercadillo de navidad de toda Bélgica. Música en directo, comida y bebida típica de la zona y una decoración que, sencillamente, quita el hipo.

¿Quieres disfrutar del típico mercadillo de Navidad alemán mientras practicas tu inglés? ¡Pues en Birmingham puedes! Las opciones van desde degustar el clásico glühwein (un vino caliente con especias característico de los mercados navideños alemanes) hasta escuchar villancicos en directo, comer bratwursts o montarte en su característica noria. Vive una experiencia totalmente alemana en pleno Reino Unido.

Para aquellos que busquen un mercadillo alternativo, Copenhague es su ciudad. Concretamente, si nos vamos hasta el barrio de Christiania -probablemente el barrio más alternativo de toda Europa- encontraremos multitud de casetas con productos hechos a mano y un ambiente vibrante que refleja las tradiciones navideñas danesas en un ambiente familiar y acogedor.

Productos típicos irlandeses hechos a mano, comida y bebida idónea para la temporada y más de 60 casetas definen el mercadillo de Navidad más famoso de Dublín. Durante las semanas previas a la Navidad es un lugar de encuentro de irlandeses y turistas que lo utilizan como una excusa para encontrar el regalo perfecto, beber algo caliente y contar los días para el festival de Nochevieja de la ciudad, uno de los más importantes del viejo continente.

Foto: Miguel Mendez