Casas rurales románticas para enamorados y de las que enamorarse

Despertar entre viñedos y olivos en una isla mediterránea mientras el olor a tomillo y limón entra por la ventana. Sin duda, Menorca es un destino para enamorados y del que enamorarse. Y más aún si eliges Fontenille para tu escapada romántica. Frédéric Biousse y Guillaume Foucher conquistaron, con creces, el bonito desafío de hacer renacer una granja de sus cenizas y convertirla en un Relais & Châteaux.

Las habitaciones de Torre Vella y Santa Ponsa, las dos fincas que vertebran este hotel con encanto en Menorca, están decoradas con materiales naturales y tonos que evocan el lino, la pizarra y el gres. Para un fin de semana rural en pareja por todo lo alto, la Suite Signature Casita con 60 m2, piscina privada y terraza con vistas al campo será vuestro nido de amor. Que ver en Menorca hay mucho, pero en esta ocasión os recomendamos descubrir su faceta más rural, pausada y auténtica.

El norte es siempre un rotundo “sí”. Y más si queremos pasar un fin de semana rural en pareja. Hace un par de años descubrimos Errota-Barri, un caserío-molino totalmente reformado a pie del monte Jata, en País Vasco. Lo regenta la encantadora Lourdes con gran cariño y pasión, de esa que se contagia. Aquello de “sentirse como en casa” no es una frase hecha aquí.

Los muebles de esta preciosa propiedad del siglo XlX están restaurados y algunos son auténticas reliquias. Nos quedamos con la cama con dosel y cabecero de madera policromada de finales del periodo barroco que encontramos en la habitación doble superior. Por detalles de este tipo, bien merece hacerse hueco entre los hoteles con más encanto de País Vasco.

Un antiguo cortijo en el corazón de una finca destinada al cultivo de olivos era el “diamante en bruto” del estudio GANA Arquitectura. ¿Su reto? Encontrar el equilibrio entre lo tradicional, lo contemporáneo y la sostenibilidad para convertirlo en una de las casas rurales más románticas de nuestro país, respetando el entorno profundamente. Y ¡tachán!: Fresneda María.

En este recién estrenado alojamiento solo para adultos conviven la solera andaluza y el contemporáneo a la par que elegante diseño de Fana Interiorismo. Las vigas originales, los techos bajos, el acero, los tonos blancos y la madera del interior parecen mimetizarse con la naturaleza que lo rodea. ¡El lugar ideal para una escapada romántica en Andalucía!

“Mar de la Carrasca es una propiedad de principios del siglo XX que hemos reconstruido recientemente como parte de un proceso vital de acercamiento a la naturaleza desde el respeto a las tradiciones y el entorno” cuentan Isabel y Alberto, almas del proyecto.

En esta masía en las laderas de Villahermosa del Río, en Castellón, resulta fácil transportarse a otra realidad. A una mucho más cercana a nuestra condición natural, donde disfrutar del sonido del silencio y sin mayor distracción que la compañía (aquí no hay ni wifi ni televisor), vislumbrado el verde mar de las montañas a través del ventanal. Sin duda, estamos ante una de las casas rurales románticas con más encanto de nuestra geografía.

Esta casa rural en Girona se alza en una antigua masía totalmente renovada en el pueblo medieval de Casavells, no muy lejos de la Costa Brava. Cada una de las suites de Encís d’Empordà está ambientada en distintos periodos de nuestra historia. En ellas podemos entender mejor el legado histórico de la zona a través de caracteres típicos de su pasado, desde el marino hasta el artesano.

Así, en las paredes de la habitación “Poeta”, que ocupa la antigua torre de vigilancia, encontramos los versos de la catalana Rosa Leveroni con su oda al Ampurdán. La “Viajero”, una elegante Junior Suite con bañera clásica y vistas al Pirineo, la adornan elementos vintage. La luminosa habitación “Pubilla” está cuidadosamente decorada con el estilo y el glamour del cine de los años 50. Elijas la que elijas, estamos ante la escapada romántica a Girona perfecta.