Hay lugares que parecen diseñados para vivir el amor, y no hace falta irse muy lejos para disfrutar de uno de ellos, precisamente el que hoy nos ocupa: Girona. Posicionada en el mapa gastronómico mundial gracias a restaurantes como Can Roca, Girona saca pecho y presume de sus encantos, que no son pocos, con una retahíla de rincones que merece la pena visitar y hacerlo cuanto antes. Que no cunda el pánico, nos encontramos en la mejor época para una escapada romántica a Girona.
De alma medieval y espíritu tranquilo, Girona da cabida también a algunos de los hoteles más bonitos de toda Cataluña, y lo hace, claro, en rincones únicos. Estos son algunos de ellos.