12 pueblos con encanto muy cerca de Madrid para escapar de la ciudad

Si hay algo que define Buitrago del Lozoya, eso es su imponente muralla y es, precisamente ahí, donde se encuentra un hotel rural que ningún viajero puede pasar por alto: La Beltraneja. Este exclusivo alojamiento cuenta con cinco habitaciones cargadas de personalidad y decoradas de forma exquisita. Este alojamiento es la mejor opción para sumergirte en las entrañas y adentrarte en el pasado de Buitrago sin renunciar al confort.

Los cuadros de Goya cobran vida y un claro ejemplo es el hotel Condesa de Chinchón, que toma su nombre de creación del famoso pintor expuesta en el Museo del Prado. El estilo rústico se mezcla con la modernidad para ofrecer a los huéspedes una experiencia única, donde no sea necesario renunciar a las comodidades para disfrutar del encanto típico del lugar. El alojamiento dispone de bar-cafetería, salón de lectura, patio con terraza y un restaurante de altísima calidad situado en la Plaza Mayor, a tan solo unos minutos a pie.

El encanto de Patones no se debe solo a su arquitectura, sino a su entorno, donde la naturaleza se impone y destaca por su fantástica conservación. Por esa razón, la mejor opción de alojamiento descubrir este pueblo se encuentra a tan solo 20 minutos del centro del pueblo, en mitad de la naturaleza y se llama Huerto San Antonio. Entre un bosque de 2,5 hectáreas encontrarás una piscina al aire libre, restaurante con productos ecológicos, habitaciones con bañera de hidromasaje y vistas a la montaña. Además podrás practicar actividades como yoga o senderismo para visitar lugares como el Convento de San Antonio, datado en el siglo XII.

Ningún alojamiento ha captado la esencia de Pedraza como la Hospedería de Santo Domingo. Este hotel con encanto se ubica a tan solo unos pasos de la Puerta de la Villa de Pedraza y, aunque cuenta con más de 300 años de antigüedad, ha sido reformado para ofrecer todas las comodidades que los viajeros modernos necesitan. Disfruta de las vistas a la Sierra de Guadrarrama desde los jardines y camina junto a la muralla para olvidar todo el estrés. Sin duda alguna, una opción más que apetecible para una escapada inolvidable.

Situado en plena Plaza Mayor de Sepúlveda se encuentra el hotel Hospedería de los Templarios, una antigua casa parroquial reformada para convertirse en un alojamiento con mucho, pero mucho encanto. El mobiliario de época fue elegido cuidadosamente para dotar de esa personalidad tan auténtica que caracteriza a este cómodo y bonito alojamiento. Gracias a su excelente ubicación, este será tu punto de partida perfecto para descubrir tanto el pueblo como los alrededores y disfrutar de todo lo que esta zona tiene que ofrecer.

Viajar Ayllón es trasladarse al pasado de nuestro país y descubrir su historia, pero si te alojas en La Senda de los Caracoles, viajarás en el tiempo sin renunciar a toda la comodidad y lujo que necesitas. Este fantástico hotel rural se encuentra en mitad de la naturaleza (no hay cobertura de móvil) y cuenta con un complejo wellness y spa que aseguran la máxima desconexión. Por estas razones, si lo que buscas es dejar el estrés atrás, esta es tu mejor opción.

Si visitas una de las ciudades medievales mejor conservadas de España, el alojamiento tiene que mimetizarse con el lugar. Por esta razón te recomendamos el Molino de Alcuneza, un hotel y spa ubicado en un edificio del siglo XIV cuyo encanto es solo superado por su confort. Disfruta de la máxima tranquilidad que se respira en rincones como las habitaciones, el jardín, la piscina, junto a la chimenea o en el spa.

A tan solo 20 minutos de Turégano y a 10 de la capital segoviana, en el pueblo de Torrecaballeros se ubica un hotel rural ideal para recorrer la región, descansar y vivir unos días de auténtico contacto con la naturaleza: El Rancho de la Aldegüela. Este alojamiento es ideal para una escapada romántica, ya que cuenta con todo lo necesario para encender la llama del amor: piscina infinita, carta de masajes que se pueden hacer en el spa o en la habitación, habitaciones con jacuzzi y un restaurante con la mejor gastronomía local.

Los Paradores son siempre garantía de calidad y el Parador de Alarcón no es la excepción. Con más de 13 siglos de historia, este impresionante edificio se yergue sobre el río Júcar en lo alto del peñasco Pico de los Hidalgos, desde donde se pueden apreciar las mejores vistas tanto del pueblo como de la Hoz de Alarcón. En este fantástico entorno podrás disfrutar de las mejores rutas de senderismo y visitar todo lo que el pueblo tiene que ofrecer. Claramente, la mejor opción para visitar este pueblo declarado Conjunto Histórico Artístico.

En una tierra de vinos, no hay otra opción que alojarse en un hotel enológico y ninguno en el Duero como El Lagar de Isilla. Las habitaciones de este fantástico alojamiento son un auténtico lujo. Imagina despertar entre sábanas de algodón egipcio y dirigirte a tu bañera de hidromasaje… ¿Se puede pedir más? Además, en este espectacular hotel boutique podrás visitar la bodega y conocer todos los pasos necesarios para la elaboración de los mejores vinos de la región. Escápate y disfruta de un auténtico placer para todos los sentidos.

Dentro del Conjunto Histórico Artístico de Medinaceli, a tan solo unos pasos del arco romano, se encuentra un hotel con encanto ideal para visitar los tesoros que esconde esta localidad. Desde MedinaSalim podrás disfrutar de las vistas al valle de Arbujuelo, relajarte en la terraza interior y olvidarte de todos tus problemas en el spa. No hay mucho más que pensar, es momento de hacer las maletas y escaparse unos días para desconectar.

El Huerto del Abuelo es un bonito hotel rural ideal para toda la familia. Y cuando decimos toda la familia, nos referimos a toda la familia, ya que es un alojamiento pet friendly. Las habitaciones, con vistas a la naturaleza, serán el refugio perfecto para escapar del estrés urbano y volver a conectar con las raíces. El spa privado, completamente equipado, es perfecto para parejas que buscan reavivar la llama del amor y, los tratamientos, serán la guinda del pastel de una escapada que se grabará en tu memoria para siempre.