Ocurre a veces que, ante determinados paisajes o aromas, hinchas los pulmones y te invade, como una oleada imparable, una especie de sentimiento difícil de explicar; va en gradación desde el agradecimiento más profundo a la felicidad más absoluta.
En la Costa Brava hay lugares que producen ese maravilloso efecto. Se trata de pueblos que se han constituido gracias a la generosidad de la naturaleza y la pericia del hombre para dibujar y habitar un paisaje que la respetara.
Las cinco localidades que vamos a recorrer son algunos de los pueblos más bonitos de la Costa Brava y, por extensión, de los pueblos con más encanto de España. Los alojamientos que os recomiendo van acorde a la tipología de cada pueblo y son muy especiales por ello, así la experiencia resulta más placentera.