Casas rurales con piscina climatizada para revitalizar tu cuerpo

¿A quién no le apetece una escapada cerca de Madrid? Con sus 1440 msnm, el Puerto de Somosierra ofrece no solo temperaturas agradables durante el verano sino también un paisaje invernal de cuento. Cualquiera sea la época del año que elijas, Artesa Suites & Spa tiene una propuesta sabrosa para ti, ya que la familia Sanz lleva varias generaciones con su negocio familiar, una panadería del siglo XIX.

No hace mucho que han reinventado y modernizado sus instalaciones, diseñando 6 suites temáticas con servicios exclusivos. Por las mañanas, y a la hora que hayas indicado, encontrarás en la puerta de tu habitación una cesta de mimbre con el desayuno. Los productos son frescos y artesanales, de su propia panadería. ¡Todo un detalle!

Tras las actividades del día, relájate con los masajes de autor que ofrecen en su íntimo y completo circuito de spa, donde podrás sumergirte en la piscina termal con una temperatura media de 35 a 37º y sentir como los chorros jet subacuáticos terminan de completar esta experiencia de relax cerca de Madrid.

A pocos kilómetros de Figueres y en plena región del Alt Empordá, se alza la Masía La Palma, una gran casona de comienzos del siglo XIX con su tradicional arquitectura de piedra y de techos donde aún se dejan ver las clásicas vigas de madera. La tranquila campiña catalana rodea el edificio con su silencio, el cual solo se interrumpe por el cantar de los pájaros. ¿Necesitas desconectar? Todo indica que este es tu lugar.

El reflejo del sol entra a través de las ventanas de las habitaciones que alguna vez supieron ser un granero o un almacén, iluminando su cuidada decoración. A lo lejos, se observa el verde bosque mientras a escasos metros la piscina exterior invita a un refrescante chapuzón, a recostarte en su solárium o a simplemente dar un paseo por el jardín. ¿Estamos ante una de las casas rurales en Cataluña con más encanto? Probablemente.

Y si las temperaturas bajan, esta casa rural para dos personas con piscina climatizada tiene una propuesta para distenderse en pareja. Su spa y unos amplios ventanales de suelo a techo te esperan junto a los más exclusivos tratamientos.

El olfato es el primero de los sentidos en activarse al llegar a Son Julia Country House gracias al aroma de las parras, los olivos y los árboles frutales que lo rodean. Poco a poco, la vista se irá acostumbrando al lujo y elegancia que irradia esta antigua mansión mallorquina del siglo XV. Sus jardines llenos de flores, las piscinas externas (una de ellas, solo para adultos), y su Agapanto Pool Bar con bebidas tropicales están listos para activar el siguiente sentido: el gusto.

¡Pero espera! Reserva tus papilas gustativas para la gastronomía mediterránea de su restaurante La Bóveda, en el que destacarán los sabores isleños. ¿Sabes qué es lo mejor? Podrás aliñar tu almuerzo o cena con aceite de oliva de cosecha propia. Para descansar y disfrutar del silencio del campo mallorquín, las habitaciones presentan una decoración minimalista, llena de confort y luz.

Va siendo hora de darse un capricho con algunos de los rituales de su centro wellness. Deja que tu piel entre en contacto con el agua cálida, los masajes relajantes y los tratamientos de salud y belleza. ¡Un regalo a los sentidos!

El pueblo con más altura sobre el nivel del mar se llama Vilaflor y se encuentra sobre la falda del Teide, en la isla de Tenerife. Antes de continuar subiendo hasta la montaña más alta de España y que el paisaje se haga más árido y lunar, los pinos canarios son los protagonistas. Y ellos son los que rodean al Hotel Spa Villalba, una de las casas rurales con piscina climatizada ideales si viajas a Tenerife con niños.

Construido con madera y piedra como elementos principales, cada habitación cuenta con ventanales para que te regocijes con las vistas al entorno natural. Y si las abres, podrás observar su jardín de tajinastes, una planta endémica con flor colorida muy propia de la zona. Date una vuelta por su piscina acristalada, que se abre en verano para refrescarse y se cierra en invierno para que sientas su calidez.

Por último, no dejes de pasar por su restaurante La Vendimia, que tiene propuestas saludables basadas en la gastronomía canaria con vinos ecológicos de propia producción.

Quizás te pierdas entre las estrechas callejuelas de Priego de Córdoba o te despistes mirando las macetas con coloridas flores que cuelgan de los balcones de las casas, pero al final encontrarás tu destino en la Casa Baños de la Villa, un oasis de tranquilidad.

Aquí cambiaremos la piscina climatizada por los tradicionales baños árabes, que trasladan con sus aromas, su luz y sus texturas a otras épocas lejanas. Mientras saboreas una bebida de la tetería, deja que tu cuerpo elija en cuál de las pozas quiere sumergirse. ¿Un masaje? ¿Aromaterapia? Un antojo no viene mal de vez en cuando.

Tras recorrer el pueblo y sus alrededores, llega el merecido descanso en alguna de sus coloridas habitaciones con terraza y vistas a los tejados y las sierras. ¡Una panorámica de postal!