Lloret de Mar es mucho más que playas y fiesta nocturna. A medio camino entre Barcelona y Girona, el pasado milenario de este antiguo pueblo de pescadores todavía palpita en muchos de los rincones donde diversas culturas dejaron su impronta. Su perfil, volcado hacia el Mediterráneo, invita a dejarse llevar por la naturaleza y explorar los caminos de ronda que conducen hasta playas paradisíacas y paisajes de postal.
Rompe con la rutina y alójate en alguno de estos hoteles en Lloret de Mar para descubrir la formidable herencia de los indianos, emigrantes españoles que hicieron las Américas y regresaron después de hacer fortuna. Como en otros pueblos de la Costa Brava, su arquitectura está tan presente como el modernismo, que se extiende por toda la localidad gracias a edificios como la Casa Font, la iglesia de Sant Romà o el cementerio modernista.
Y si lo que quieres es disfrutar de la arena y el mar, tienes donde elegir: una quincena de playas y calas salvajes entre salientes rocosos para nadar, hacer submarinismo o dar largos paseos por la orilla.