Sitios que ver en Mallorca para disfrutar de la isla al completo

Pequeñas calas escondidas, el encanto rural del interior de la isla, atardeceres de película y un paseo por Palma son algunos de los lugares que ver en Mallorca que te enamorarán.

Si hay algo que caracteriza a la isla principal de las Baleares es el sinfín de actividades para hacer. Pequeña pero grande a la vez, Mallorca puede visitarse en cualquier estación del año.

Acariciada por el suave oleaje del Mediterráneo, su geografía le da un toque particular gracias a las serranías y los acantilados. Pasear por la isla es ir descubriendo miradores, pequeñas urbes que parecen detenidas en el tiempo y todo el patrimonio histórico que Palma de Mallorca ofrece al visitante.

Hacer un circuito cultural por Palma de Mallorca

Para los amantes del arte, la capital de la isla ofrece una amplia selección de museos de renombre. El recorrido por ellos puede comenzar en Es Baluard, ubicado junto al puerto, que es un espacio dedicado al arte moderno con más de 700 obras en exposición. No hay que dejar de subir a la terraza y sorprenderse con las vistas a la ciudad y el puerto.

Los niños tienen su espacio con la visita a Pueblo Español. Se trata de un recinto que acoge réplicas a tamaño natural de diferentes monumentos y plazas emblemáticas de España. Además, durante diciembre se monta un mercado navideño ideal para recorrer en familia y hacer compras.

Otro de los grandes recintos que ver en Mallorca es la Fundación Joan Miró, el enclave donde el artista tenía sus talleres. Se recomienda realizar una visita guiada para conocer en profundidad su historia, las obras y las técnicas que utilizaba el pintor.

Más que un hotel, una experiencia

El Hotel Joan Miro es el único en el mundo dedicado a este pintor que eligió como su hogar a Palma de Mallorca. Gracias a la exquisita decoración con las obras de este artista español tendrás la sensación de estar recorriendo un museo. Para una experiencia más completa, el hotel pone a disposición de los huéspedes entradas gratuitas para visitar la Fundación Joan Miró. ¡No te olvides de solicitar la tuya!

Por otro lado, las habitaciones con vistas al mar, la piscina infantil, el bar, el gimnasio y su estupendo restaurante, están pensados para el descanso y disfrute de adultos y niños. Si eres amante del cicloturimo, el hotel cuenta con un taller de bicicletas para asegurar la diversión.

Hotel Joan Miró Museum

Palma
8.3 Muy bueno (1628 Opiniones)

Descubrir las calas más hermosas

Salpicadas por toda la isla, las calas son una de las atracciones que ver en Mallorca.

La cala Mondragó es una de las más bellas de la isla. Ubicada dentro de un parque natural protegido, permite disfrutar de la naturaleza sin edificaciones alrededor. El suave oleaje del mar la transforma en un sitio perfecto para ir con niños.

Si gustas de lugares más abiertos pero también masificados, entonces la playa de Es Trenc es ideal para ti. Arena blanca y un estilo caribeño son los protagonistas. Cuenta con paradores y servicios a pie de playa.

Si quieres escapar de la ciudad y alojarte en un lugar tranquilo a orillas de mar, hay para elegir cientos de hoteles de playa de Mallorca que seguramente te enamoraran.

Perderse por el interior haciendo una ruta en coche

Para recorrer por completo la isla mejor hacerlo en coche, no solo para visitar todos los sitios de interés, sino también para circular por rutas panorámicas. La más emblemática es la carretera que conduce a Sa Calobra, un camino que serpentea entre sierras con miradores y una sorpresa única: una curva de 360 grados.

La carretera Ma-10 es otro de los circuitos que vale la pena transitar en coche. Desde el puerto de Sóller hasta Pollensa, atraviesa la sierra de Tramuntana entre una exuberante vegetación, pequeños pueblos y miradores para detenerse en el camino y sacar fotos.

Por último, la carretera que llega hasta el cabo de Formentor es una de las más escénicas. Con unas vistas impresionantes al mar, culmina en el faro de Formentor donde hay un parador para tomar algo en un entorno increíble.

Practicar senderismo para adentrarse en las sierras

Una de las actividades que ofrece Mallorca es el senderismo gracias a la extensa sierra de Tramuntana, lugar central para realizar caminatas contando con gran cantidad de rutas para deleitarse con los paisajes y admirar las vistas.

Para destacar, el Camí de Castelló es una de las rutas de senderismo más bonitas de Mallorca. Conecta los pueblos de Sóller y Deiá y en su mayor parte transcurre a orillas del mar rodeado de un bosque de pinos. Es de dificultad media pero no requiere de un gran esfuerzo físico.

El parque Natural de la isla de Sa Dragonera, a la cual se puede acceder en barco desde el puerto de Sant Elm, es otro de los puntos de gran interés para hacer senderismo dado que brinda una de las mejores postales del Mediterráneo y vistas a la isla de Mallorca.

Pasear por el centro de Palma de Mallorca

La capital de la isla tiene mucho para ofrecer, sobre todo en su centro histórico donde además de contar con las principales atracciones, encontrarás encantadoras terrazas, restaurantes y muchas opciones de hoteles baratos en Palma de Mallorca.

Junto a la catedral, el Palacio Real de la Almudaina fue una antigua fortificación árabe que luego se convirtió en residencia de los reyes cuando fue reconquistada. En su interior aún se conservan detalles de los antiguos baños árabes y una gran colección de tapices flamencos.

Continúa por el paseo marítimo de Palma de Mallorca y prepárate a realizar una larga caminata en el que podrás divisar, además de la Catedral, el puerto deportivo, el precioso edificio de la Lonja y el parque del Mar para ver las murallas, culminando casi a la altura del moderno Palacio de los Congresos.

Disfrutar de las vistas en alguno de los miradores

Por su particular geografía, Mallorca cuenta con espectaculares miradores para observar la naturaleza o deleitarse con atardeceres soñados. Uno de ellos es el mirador Es Colomer sobre el cabo de Formentor, uno de los mejores sitios para escuchar el sonido del mar sobre los altos acantilados de la costa.

En plena sierra de Tramuntana y cercano al pueblo de Escorca, el mirador de s’Entreforc permite vistas de 360 grados. Al entorno montañoso que rodea el lugar se le suma el mar que se asoma entre las formaciones rocosas y el vuelo de las aves en lo alto.

En Santa Posa, el mirador Illes Malgrat no solo permite contemplar a estas pequeñas islas en la inmensidad del Mediterráneo, sino también es un enclave perfecto para ver caer el sol sobre el horizonte.

Deleitarse con la gastronomía local

Como toda región de España, Mallorca también tiene sus propias delicias gastronómicas. Si visitas la isla en invierno, no puede faltar la sopa mallorquina hecha con verduras y pan payés cortado en forma de rebanadas muy finas. ¡Una exquisitez!

Si eres más de dulce, las ensaimadas son la especialidad de la zona. Rellenas o no, esta masa con azúcar se puede encontrar en cualquiera de las panaderías de la isla.

El arrós brut es otro de sus platos estrellas y dignos de probar, que se prepara con carne, especias, verduras y embutidos típicos de la isla. El lugar preferido para probarlo es Las Tres Palas, situado sobre El Arenal.

Recorrer los pueblos rurales más bonitos

El interior de la isla sorprende por la belleza de los pueblos que uno se puede encontrar en el camino. Uno de ellos en Valldemossa, una pequeña urbe rodeada de montañas con calles estrechas y casas de piedra, muy fotogénico por donde se lo mire.

Fornalutx es otro de los parajes con encanto. Atrapado por el paisaje que lo rodea, caminando por el pueblo te encuentras con edificaciones del siglo XVI y XVII. Las vistas desde el pueblo hacia las sierras son sencillamente espectaculares.

Deiá es otro de los sitios en donde vale la pena parar. Con las casas de piedra construidas en forma escalonada a lo largo de la colina, es de los pueblos rurales de Mallorca con mayor colorido, a tal punto que parece detenido en el tiempo de la edad media.

A tono con estos preciosos pueblos, puedes buscar mayor tranquilidad alojándote en alguno de los hoteles con encanto en Mallorca.

Qué ver en Mallorca, el tren y el tranvía de Sóller

Una de las particularidades que tiene la isla es el famoso tren que circula desde Palma de Mallorca hasta Sóller atravesando las sierras con infinidad de túneles, viaductos y desniveles, paisajes a los que es casi imposible llegar en coche.

Ideal para hacerlo en familia, se caracteriza por ser un tren de vía estrecha que nos permite retroceder en el tiempo viajando en sus antiguos vagones revestidos con madera de principios del siglo XX.

Una vez en Sóller, se puede coger el tranvía eléctrico que conecta dicho pueblo con el puerto. Conviene terminar la experiencia almorzando en el Restaurante Mar y Sol, llevado tradicionalmente por la familia Sastre e, incluso, embarcarse en una de las excursiones más conocidas de Mallorca, la “Vuelta Isla”.

Conocer la historia de la isla a través de sus castillos

La historia de la isla también la narran las antiguas edificaciones, y una de las atracciones que ver en Mallorca son sus castillos, que tenían el fin de ser fortalezas defensivas.

El castillo de Capdepera está ubicado en el noreste de la isla y se mantiene en perfecto estado gracias a las labores de conservación que se han realizado. Originario del siglo XIV, desde sus murallas se observa el mar e incluso en un día despejado se puede ver la isla de Menorca que se encuentra justo enfrente.

En Palma de Mallorca, no hay que dejar de visitar el castillo de Bellver que funcionó como prisión militar durante un tiempo. En el interior del recinto que tiene una curiosa forma circular, funciona el museo de Historia de la Ciudad. Además, las vistas hacia la bahía de Palma desde la terraza son espectaculares.