5 playas en Lanzarote, una para cada tipo de viajero

Si te gustan los deportes de aventura y, especialmente, te apasiona la práctica de surf, sin duda, en Famara encontrarás tu oasis particular. Una playa de origen volcánico situada en el norte de Lanzarote que cuenta con nada más y nada menos que 23 kilómetros de extensión para poder perderte por ella. Además, con la marea baja, el cielo se refleja en la arena húmeda de la orilla y ¡parece que caminaras por las nubes!

En el pueblo, Caleta de Famara, aparte de sus pintorescas casitas blancas, encontrarás varias escuelas de surf donde alquilar las tablas, si eres un surfer experimentado, o tomar clases en caso de que te animes a iniciarte en la práctica. ¿Qué mejor lugar para ello que el “Hawái de Europa”?

Surcar las olas en esta playa es todo un lujo para la vista, con su escarpado horizonte al fondo. Eso sí, ¡cuidado con las corrientes! No es inusual ver bandera roja en Famara así que, en esos días, lo mejor será darse un buen homenaje con un pescadito fresco. Te recomendamos El Risco, donde ofrecen platos basados en el recetario tradicional canario con un toque innovador, como el crujiente de morena con chips de batata o los tacos de mero confitado. Además de estar riquísimo, ¡el precio es de broma!

Si viajas con niños, qué mejor que optar por una playa tranquila en la que los adultos puedan relajarse y donde los más pequeños puedan jugar tranquilamente. Quizá no sea tan salvaje como Famara, pero te aseguramos que no le falta encanto. Nos estamos refiriendo a Playa Blanca, al sur de la isla. Ubicada en un agradable pueblo pesquero, galardonado en varias ocasiones por su pulcritud, en esta playa veréis garantizado el descanso de toda la familia.

Además, cuenta con una floreciente oferta de servicios en los alrededores. Por la noche podréis pasear de tienda en tienda (¡en las perfumerías encontraréis muy buenos precios en algunas fragancias de alta gama!), disfrutar de un rico helado mientras recorréis la avenida marítima o salir a cenar a alguno de sus restaurantes a pie de playa.

Desde aquí también podréis tomar un ferri para embarcaros a conocer la cercana isla de Fuerteventura. Tras apenas media hora de trayecto estaréis disfrutando de las enormes playas de Corralejo con sus dunas blancas y aguas cristalinas.

Al viajero “postureo” le gusta presumir de sus viajes, visitar los lugares y hoteles más fotogénicos y enseñar que lo está pasando de miedo a través de stories. Para dar muestra de ello, no duda en sacar su mejor arma, la cámara de fotos, para inmortalizar cada detalle de sus vacaciones. No te ofendas si es tu caso porque, vamos a ser sinceros, ¿a quién no le gusta volver con fotos preciosas y originales de sus aventuras? ¡A nosotros nos encanta! Y las playas en Lanzarote son el escenario idóneo.

En la playa de Papagayo encontrarás el lugar idílico para tomar la instantánea perfecta. El Parque Natural de los Ajaches custodia este entorno virgen de belleza estremecedora. El intenso color turquesa de sus aguas y su característica arena dorada la convierten en una playa de película.

También podéis hacer una visita al resto de calas cercanas que conforman este área natural, como Playa Mujeres, Calentón de San Marcial o Puerto Muelas. Aquí no hay hamacas, ni restaurantes, ni hoteles, pero de lo que sí disfrutaréis es de privilegiadas vistas sobre isla de Lobos.

Los viajeros originales buscan siempre algo más. Además de ver lo que ve todo el mundo y de visitar los sitios imprescindibles, necesitan hallar lugares diferentes y más exclusivos que no sean “de manual”. Si este es tu caso, te proponemos subir hasta el norte de la isla y cruzar a la isla de La Graciosa, a la cual se puede acceder fácilmente en barco desde el puerto de Órzola.

En cuanto llegues, dirígete a una de las casetas donde alquilan bicicletas, súbete a una y recorre toda la isla (tienes apenas 29 kilómetros de superficie) para dar por ti mismo con tu playa favorita o tu rincón de ensueño. El nuestro es la playa de Los Franceses; es la que más alejada está pero, desde luego, bien merece la pena visitarla.

Si bien Lanzarote guarda tantos secretos y espectaculares rincones que da como para quedarse allí a vivir y jamás llegar a conocerla del todo -porque hay mucho más allá de Los Jameos del Agua o la Cueva de los Verdes- te recomendamos la visita a La Graciosa como plan alternativo y para completar tu visita a este paradisíaco archipiélago.

Vale, odias la playa y crees que en una isla no vas a encontrar lo que necesitas para pasar unas buenas vacaciones. ¡También tenemos un plan para ti! Podríamos tratar de convencerte con otra de las maravillosas playas en Lanzarote pero, en tu caso, optaríamos por recorrer el Parque Nacional de Timanfaya de arriba abajo.

Adéntrate en el fascinante origen volcánico de la isla. El negro, el rojo y la furia de sus paisajes lunares te dejarán sin aliento. Ver el fuego brotando del interior de la tierra y la fuerza con la que las olas rompen en las paredes del acantilado Hervideros es simplemente sobrecogedor. ¡No habrás visto nunca nada igual!

Aunque Arrecife, la capital de Lanzarote, tiene un encanto particular, si eres un viajero más bien urbanita, lo ideal sería que visitaras Las Palmas de Gran Canaria en la isla vecina para descubrir las tiendas de Vegueta y Triana, culturizarte en el Centro Atlántico de Arte Moderno y tomar algo al caer la noche en El Tendedero de Catalina.