5 hoteles para disfrutar Málaga con niños

Si la familia tiene claro que lo que se busca es playa, playa y playa, este hotelito de tres estrellas es económico, funcional y su localización es perfecta. El Soho Boutique Las Vegas está frente a la Malagueta, basta con cruzar el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, y de esa manera se puede acceder a cualquier zona de esta inmensa playa, dotada con todo tipo de servicios, kioscos, chiringuitos y actividades. Al estar junto al Espigón de la T se puede disfrutar de una zona más amplia de arena y de aguas más seguras. Y al final del día, gracias a la piscina del hotel, los niños pueden darse un último chapuzón sin sal, mientras los demás toman un aperitivo en el jardín.

Esta ciudad luminosa de mar y playa es también una capital cultural, dispuesta a quitar el trono a Sevilla en todo lo que se propone. Por eso es muy interesante quedarse a cuatro pasos de todo lo que se quiere y puede hacer en Málaga con niños. Sobre todo para unas vacaciones más cortas de lo habitual, más centradas en las visitas culturales y un buen descanso al final del día sin pisar la playa. Y para todo ello, el AC Hotel Malaga Palacio es una solución ideal. Porque bajo su apariencia de hotel de negocios y corte profesional, esconde una gran tesoro para compensar que no estemos a pie de mar: la mejor piscina panorámica de la ciudad. Un lugar para reponerse y soñar a la caída del sol.

Desde aquí se pueden visitar, en pocos minutos de paseo, las tres joyas museísticas de la ciudad: el Museo Picasso, el Centro Pompidou y el Museo Carmen Thyssen, que además de sus colecciones y exposiciones temporales ofrecen talleres y actividades infantiles y juveniles durante todo el año.

Si nuestro plan de vacaciones en Málaga con niños es en número reducido, hay una manera de combinar playa y ciudad muy especial. Se trata del Hotel La Chancla, un hotelito de tres estrellas situado en el barrio pesquero de Pedregalejo, y que además resulta ser el único hotel genuinamente en primera línea de playa de toda Málaga. Con sus habitaciones luminosas y blancas, sus detalles alegres de decoración, y su falta de pretensiones, se ha convertido en un favorito de familias ágiles y viajeras. Sin ofrecer muchos extras, triunfa su ambiente joven y su cercanía al lado más popular y barrial de la ciudad, en una especie de minipueblo costero, lleno de playitas que explorar, y tapeo variado durante todas horas.

Si la familia lo tiene muy claro, le gusta hacer planes separados y eso incluye disfrutar jugando al golf, el Parador de Málaga Golf es la manera de estar juntos pero separados. Este hotel de cuatro estrellas, en el corazón del Real Club de Campo de Málaga, permite dividir pacíficamente los planes. Si hay un padre o madre locos por el golf, el campo ofrece 18 hoyos de entretenimiento en un espacio fundado en 1925.

Si la otra parte de la familia quiere playa de una manera más exclusiva, se accede a las arenas de la Playa de San Julián directamente desde el Parador. Por si fuera poco, a escasos minutos se encuentra el complejo comercial de Plaza Mayor, que incluye salas de cine. Como muchos paradores nacionales este hotel permite hacer una estancia breve, en un ambiente más tradicional, pero con garantías de descanso y el contexto para ser una familia en playa sin aglomeraciones, sobre todo con niños en vías de adolescencia.

Si ya somos fans del todo incluido, Málaga tiene uno para ti. El hotel Sol Guadalmar By Melia es una gran opción de alojamiento urbano a pie de la playa Guadalmar, que da nombre a la zona. Todo facilidades en las comidas, actividades, animación infantil, gimnasio, spa, en un ambiente abierto y sano para todo tipo de familias. Se encuentra a pocos minutos del aeropuerto y muy bien conectado con una zona muy interesante en Málaga, ya sea para perderse en la zona comercial de Plaza Mayor y sus cines, o el barrio de la Térmica, con sus zonas culturales y la Playa de la Misericordia.