Hoteles con spa y balnearios en Cantabria. ¡Deja que te mimen!

Despertarse en el corazón de la Comarca del Saja-Nansa, entre los espacios protegidos del Parque Natural de Oyambre y el Parque Natural del Saja, es posible en el hotel sostenible Arha Reserva Del Saja. Inmerso en un “mar verde”, es un paraíso para el turismo activo, ecológico y rural, con un importante patrimonio histórico-artístico. La franja costera que se extiende desde Unquera hasta San Vicente de la Barquera se caracteriza por la estrecha relación entre la tradición marinera y ganadera, que se impregnan en el hotel.

En las instalaciones del spa encontrarás la serenidad que te hará escapar del estrés de la vida diaria. Es uno de los únicos con chimenea interior y, junto con su ambiente y color cálidos, hace de acompañamiento perfecto para disfrutar de las vistas a los verdes alrededores, especialmente durante los meses de otoño e invierno. Entre las prestaciones están la piscina, el pediluvio, la sauna, la terma romana y el baño turco. Combina estos tratamientos con una reparadora sesión en las cabinas de masaje y estética o con un circuito hidrotermal de 60 minutos para eliminar tensiones y tonificar el cuerpo.

Puede que sea el balneario más reconocido de Cantabria. Habiendo pasado por varias manos, lleva funcionando 175 años y su fama es bien merecida. Ya en 1766 sus aguas eran famosas y en el pueblo se edificó una pequeña caseta de baños sobre el manantial. Arrancaba con ello un gran legado del que probablemente ni los habitantes del pueblo fueran conscientes por aquel entonces.

Para todos los que eligen un hotel con spa en Cantabria buscando paz y relax, el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo se lo ofrecerá a través de varias estancias como la piscina de flotación o el Templo del Agua, que cuenta con una gran piscina dinámica, saunas, distintas termas y baños de contraste. Sus aguas termales y los múltiples tratamientos ofrecidos en el balneario son poderosos remedios naturales para paliar, por ejemplo, dolencias cardiovasculares o respiratorias.

Puede que el mayor reclamo del Balneario La Hermida sea el agua mineromedicinal que no tienen otros hoteles balneario en Cantabria. ¿Cuál es la diferencia? Este agua brota de tres manantiales distintos a una temperatura de 60º y con un nivel de mineralización fuerte. Así pues, son aguas idóneas para tratar afecciones de la piel o enfermedades respiratorias.

Quienes disfrutan descubriendo los rincones del spa a sus anchas apreciarán los infinitos espacios del balneario, que cuenta con una piscina termal activa, un baño de vapor, pediluvios, una sauna nebulizada, piscinas de contraste y duchas bitérmicas.

De un rápido vistazo al hotel Castilla Termal Balneario de Solares, llama especialmente la atención la enorme piscina de agua termal en torno a la cual gira la vida del resto de este reputado balneario en Cantabria. Una columna que nace del agua llega hasta el techo revestido con vigas de madera; el conjunto es ya de por sí relajante. La piscina cuenta con camas de hidromasaje, una ría para nadar a contracorriente, chorros de pared, cascadas y cuellos de cisne perfectos para relajar las cervicales. Que no se asusten los frioleros: el agua tiene una agradable temperatura constante de 33 grados.

Otro de los distintivos del balneario es su circuito de contrastes Balnea Romana que, inspirado en las antiguas termas de Caracalla, sigue los principios de simetría y racionalidad de la arquitectura romana. El recorrido por las distintas estancias es guiado y combina de forma estudiada espacios húmedos y secos con otros fríos y calientes. Así se consigue una potente estimulación sanguínea y esa sensación única de descanso en la piel que sólo se alcanza tras una buena sesión de cuidados en el spa.