Hoteles solo para adultos en Lanzarote donde disfrutar de una escapada de relax

El arquitecto lanzaroteño de fama internacional César Manrique proyectó este complejo cúbico que, en 2015, se convirtió en un hotel boutique de diseño. En la actualidad, su arquitectura vanguardista es solo uno de los muchos motivos para alojarse en el Lani’s Suites de Luxe; destacan también sus instalaciones de lujo, como la piscina climatizada con vistas al mar o los baños equipados con duchas con efecto lluvia. Su salón de belleza también es digno de mención: los rituales de rejuvenecimiento que se ofrecen incluyen tratamientos faciales, exfoliaciones y masajes, así como duchas Vichy, de lo más tonificante.

A la hora de cenar, en el restaurante del hotel podrás degustar la gastronomía típica de la zona. Como no podía ser de otra forma, gracias a su ubicación privilegiada frente al mar, el marisco es uno de los platos fuertes. Admira las preciosas vistas mientras disfrutas de las especialidades de temporada, como el pulpo en tempura con puré de patatas o el carpaccio de atún.

Tras una jornada tostándote bajo el sol lanzaroteño, retírate a la suite principal y date un baño relajante en el jacuzzi privado de tu terraza. Mientras sientes cómo liberas tensiones, puedes poner el broche de oro a una experiencia inolvidable brindando con una copa de vino rosado, procedente del rico suelo volcánico de la isla. Todo un acierto dentro de los hoteles solo para adultos en Lanzarote.

El HD Pueblo Marinero cuenta con una serie de luminosos apartamentos de color blanco situados entre las escarpadas montañas de Lanzarote y el vasto mar azul: es un hotel tan espectacular como su ubicación. Lo encontrarás en el antiguo pueblecito pesquero de Playa Blanca, convertido hoy en día en un destino turístico con todas las comodidades y en un entorno ideal desde el que admirar una bella panorámica de las vecinas islas de Fuerteventura y Lobos.

A tan solo un paseo del hotel tienes los restaurantes del puerto deportivo Marina Rubicón. Puedes probar el delicioso sushi que preparan en el Kazan, un establecimiento de cocina japonesa que reconocerás de inmediato por sus paredes en tonalidades azul claro; un poco más tarde, no dudes en asistir a un concierto en directo en el bar de jazz Blue Note, donde podrás degustar un sabroso cóctel tropical.

El hotel cuenta con un centro de bienestar y belleza en sus instalaciones, en el que se ofrecen rituales de acupresión, tratamientos faciales, manicuras, pedicuras y envolturas corporales. Anímate a probar alguno de los tratamientos de cromoterapia, las camas calientes, la sauna, los baños turcos o la piscina interior del spa. Otra opción igual de apetecible es ver las horas pasar en el jacuzzi al aire libre con vistas al Atlántico de las instalaciones.

El Meliá Salinas, proyectado por Fernando Higueras, arquitecto ganador del premio Pritzker, es uno de los edificios que más llaman la atención de Lanzarote. También es el pináculo del lujo, con algunas habitaciones que incluyen su propia piscina de inmersión, sus propios jardines botánicos y duchas al aire libre excavadas en la roca volcánica.

Con todo, los servicios exclusivos de este hotel no terminan aquí: aprovecha para cambiar de look en el salón de belleza o decídete por un masaje tonificante o un tratamiento corporal en su centro de bienestar. Si te apetece, también tendrás una sauna y una bañera de hidromasaje a tu disposición para pasar una tarde de lo más agradable.

A la hora de comer, adéntrate en la gastronomía lanzaroteña de la mano de las tapas del bar Ô Grille, junto a la piscina de diseño de agua marina. La piscina se integra perfectamente en el entorno natural de la isla, pues presenta una combinación armoniosa de formaciones rocosas, cascadas, palmeras y puentes. Si te apetece darte un chapuzón antes para abrir el apetito, en sus 1800 metros cuadrados de extensión tendrás espacio de sobra. ¡Anímate a hacer unos largos!

El Hipotels Natura Palace & Spa aprovecha al máximo el encanto natural de Lanzarote: varias de sus amplias zonas exteriores ofrecen vistas al mar, incluidas las dos piscinas rodeadas de palmeras y la terraza del restaurante. Si quieres celebrar una ocasión especial, como un cumpleaños o un aniversario, o simplemente te apetece rodearte del máximo confort, puedes mejorar tu estancia alojándote en una suite sénior. A estas habitaciones no les falta ningún detalle y, además, incluyen una terraza privada donde podrás tumbarte a tomar el sol con un buen libro en una mano y una bebida refrescante en la otra.

Los chefs del restaurante tipo bufé del hotel se inspiran en la cocina canaria para elaborar los platos del día. Mientras te decides por alguna de sus especialidades, podrás ver cómo las preparan. A continuación, deléitate con una cena de lo más agradable rodeado de una frondosa vegetación.

El spa del hotel, que ofrece un completo surtido de tratamientos, es ideal para relajar los músculos y las articulaciones. Está equipado con una sauna, una bañera de hidromasaje, un baño turco y varias duchas de chorros. También ofrece rituales rejuvenecedores con barro y masajes, así como servicios de peluquería y belleza.

El hotel boutique H10 Sentido White Suites, a tan solo 300 metros de la animada playa Dorada, combina a la perfección las influencias españolas y árabes en el diseño de su interior, lo que se traduce en una atmósfera de lo más relajante. Durante los ratos que no estés bronceándote o disfrutando del agua, podrás participar en las actividades de ocio que se organizan en el establecimiento, como catas de vino o clases de yoga.

El centro de belleza Despacio, que se encuentra en las instalaciones del hotel, incluye un baño turco y una sauna, ideales para eliminar toxinas. Te animamos a pasar un rato agradable con ese alguien especial en la sala para parejas, donde podrás elegir entre el amplio abanico de tratamientos faciales y corporales, masajes, envolturas y exfoliaciones que se ofrecen.

Para cenar, reserva una mesa en el restaurante Palapa, ubicado en el centro de la piscina; dispondrás, incluso, de tu propio camarero personal. Después, tómate algo en La Haima Blue Bar, un bello entorno decorado con un exquisito estilo morisco: cojines en el suelo, alfombras persas y farolillos son solo algunos de sus elementos más característicos.

La mayoría de las habitaciones del Barceló Teguise Beach cuentan con baños completos con bañeras de hidromasaje privadas, pero si reservas la suite junior con vistas al mar, podrás disfrutar de este pequeño gran placer desde la comodidad de tu propio balcón. Las habitaciones del hotel, que se renovaron por completo en 2015 junto con el resto de sus instalaciones, están decoradas con tonalidades blancas que contribuyen a crear un entorno tranquilo y agradable.

Aunque, para tranquila y agradable, su piscina infinita, con vistas a la bahía de Teguise y la playa de Las Cucharas. En el bar al aire libre podrás pedir unas papas arrugadas con mojo o una ensalada de tomate canario con ventresca de atún y aceite de trufa, para después seguir bronceándote en tu cama balinesa.

Si quieres acabar el día de la mejor forma posible, nada como disfrutar de un masaje en el spa. El centro de talasoterapia del complejo, iluminado con tonalidades azules, cuenta con una piscina de relajación a 35 grados, sauna, baño de vapor, ducha bitérmica, ducha aromática y ducha de cubo.

Las paredes blanqueadas del H10 Timanfaya Palace, tan típicas de Lanzarote, están decoradas con toques marroquís de gusto exquisito. Ya en el vestíbulo te maravillarás con los techos de doble altura y las columnas de azulejos color turquesa, que te harán sentir como un personaje de Las mil y una noches.

Siguiendo con esta temática, en el restaurante a la carta Kasbah, que destaca por sus paredes abovedadas que recuerdan a las medinas de Marruecos, se sirven platos típicos de Oriente Medio y de todo el Mediterráneo. De postre, pídete algo dulce en el Mike’s Coffee, cuyo diseño singular y atrevido a la par que moderno te hará sentir muy a gusto.

Si te decides a reservar una habitación Privilege, tendrás acceso exclusivo a un lounge y a un jardín con vistas al islote de Lobos y a la isla de Fuerteventura a lo lejos. Cuando te apetezca relajarte, dispones de varias opciones: la piscina climatizada cubierta por un techo futurista, la sauna, el baño turco o el jacuzzi al aire libre, entre otras.

El Club Siroco, a 300 metros de las arenas doradas y las palmeras mecidas por el viento de la playa, es un hotel solo para adultos en Costa Teguise. Si decides alojarte en una suite del área Serenity del Club Siroco, disfrutarás del lujo en todo su esplendor gracias a las ventajas exclusivas de este tipo de habitación, como la piscina privada con chorros a presión. Descorcha la botella de vino que recibirás como obsequio de bienvenida y brinda con tus acompañantes en las hamacas del balcón o las tumbonas de la terraza. ¡Todo será paz y tranquilidad a tu alrededor!

A la hora de cenar, no hace falta que vayas muy lejos: el restaurante del hotel y el bar de la piscina tienen opciones para todos los paladares. Si primas la privacidad y la intimidad, reserva un apartamento con una cocina totalmente equipada, donde podrás cocinar tus platos favoritos. Y es que, al anochecer, no hay nada mejor que cenar en la terraza o el balcón con vistas a la piscina y la puesta de sol de fondo.