Hoteles con piscina en Sevilla para vivir unas refrescantes vacaciones

El centro de una ciudad como Sevilla puede ser asfixiante. Por eso, y por conocer barrios que tienen tanto que ofrecer como Heliópolis, al sur de la capital del azahar, es de lo más recomendable para aprovechar la amplitud y los servicios que ofrecen los alojamientos modernos de primera categoría como el Hotel Silken Al-Andalus Palace. Una de sus grandes ventajas es la variedad de habitaciones de la que disponen, hasta once tipos diferentes (incluidas las suites de diseño exclusivo de Victorio & Luchino), que se adaptan a cualquiera de tus necesidades.

El verdadero corazón del hotel, sobre todo en verano, es su espectacular piscina al aire libre. La zona de baño está rodeada de preciosos jardines con césped, con grandes palmeras para proporcionar sombra a las hamacas. Pídete un aperitivo o un cóctel desde la tumbona o disfruta de los platos del restaurante de la piscina… ¡y a disfrutar! Cuando cae el sol, la música y la luz de las velas convierten este espacio paradisíaco en un chill out en el que dan ganas de quedarse a vivir.

¿Te imaginas darte un baño en una azotea mientras contemplas la fachada la catedral gótica más grande del mundo? ¿Y dormir en una cama con dosel en una casa-palacio del siglo XIX con todas las comodidades del siglo XXI? Las dos cosas son posibles en el Hotel Casa 1800, uno de los hoteles con piscina en Sevilla más singulares. La ubicación, en pleno barrio de Santa Cruz, es inmejorable, pero lo que realmente convierte este hotel en un lugar único es lo cuidado de su decoración, con tonos neutros, lámparas de araña y muebles de auténtico lujo.

Todas sus habitaciones tienen algún detalle exclusivo pero, si hay que elegir, nos quedamos con la 301, una suite con jacuzzi, terraza privada y vistas a la Catedral, ideal para parejas con ganas de celebrar una ocasión especial. Para disfrutar del cielo de Sevilla y de una espectacular panorámica que abarca los tejados de la judería, el Palacio Real y hasta los árboles de los jardines del Real Alcázar, solo hace falta subir a la azotea. Allí, piscina y solárium ofrecen un precioso rincón para inmortalizar tus vacaciones sevillanas.

Los jardines, fuentes y pabellones románticos del Parque de María Luisa son uno de mis lugares favoritos en el mundo entero. Y qué decir de la majestuosa Plaza de España y sus canales navegables, un lugar que invita a descubrir cada uno de sus rincones. A pocos pasos de allí, frente a la Antigua Fábrica de Tabacos, se encuentra el Hotel Meliá Sevilla, todo un ejemplo de que el diseño elegante y la comodidad pueden ser sinónimos, gracias a una reciente reforma integral.

La joya de la corona de este hotel de cuatro estrellas es su piscina de 130 metros cuadrados rodeada de cómodas tumbonas, que ofrece unas estupendas vistas a la Plaza de España. Si te apetece tomar algo sólo tienes que acercarte a la barra de la cafetería y, en las noches de verano, degustar platos internacionales o de barbacoa en el restaurante Quimera Food & Pool mientras escuchas música en directo. ¿Buscas algo más relajante todavía? Una sesión de bañera hidromasaje y sauna en el spa y un tratamiento corporal y quedarás como nuevo.

Lo primero que sorprende cuando entras en el Novotel Sevilla es su amplio lobby, sin mostrador de recepción, que cede todo el protagonismo a un espacio decorado con un gusto exquisito, jardín vertical incluido. El otro gran atractivo de este acogedor vestíbulo es el Gourmet Bar, perfecto tanto para tomar unas tapas como para comer o cenar a la carta o de buffet. Por si fuera poco, en la propia cafetería hay un área de juegos infantil, que se convertirá en tu mejor aliado si viajas con niños, agasajados con un estupendo detalle de bienvenida.

La ubicación del hotel, frente al estadio Ramón Sánchez Pizjuán, bien comunicado con el centro y en un entorno con una gran oferta para ir de compras o restaurantes, es otro de los puntos fuertes del Novotel Sevilla. Para tomarse un merecido descanso y darse un refrescante chapuzón, nada mejor que subir a la piscina de la azotea, ponerse cómodo en alguna de sus tumbonas y, de paso, contemplar el skyline sevillano.

Hay infinidad de hoteles impersonales, que no se distinguen unos de otros. En el polo opuesto se encuentra el hotel Casa de Indias By Intur, uno de los hoteles con piscina en Sevilla con más personalidad. Es la conjunción perfecta de tradición y modernidad, totalmente rehabilitado pero con un patio, escaleras y fachada protegidos, ya que forman parte del patrimonio histórico de la Plaza de la Encarnación o, como se conoce popularmente, la Plaza de las Setas, uno de los iconos de Sevilla desde su construcción en 2006.

Además de la comodidad de sus habitaciones y el cuidado diseño de interiores, lo que enamora del Casa de Indias By Intur son sus dos terrazas: una a pie de calle, para disfrutar de un buen desayuno al aire libre, y otra en el ático, con bar, solarium, zona de relax y piscina, abierta todo el año para disfrute de sus clientes. Es uno de esos lugares en los que el tiempo se detiene, un espacio perfecto para combatir el calor y contemplar la belleza de las Setas, que conforman la estructura de madera más grande del mundo.