Hoteles-castillo en Escocia para descubrir las Tierras Altas y mucho más

Si buscas un alojamiento de cinco estrellas en las Tierras Altas escocesas, el Ackergill Tower Hotel será sin duda todo un acierto. Se trata de una preciosa torre de piedra del siglo XV situada en el extremo norte de Escocia, y la magia que desprende su ubicación hace que sea un lugar muy popular para celebrar bodas.

La variedad de habitaciones que ofrece es realmente amplia, pues podrás alojarte tanto en las estancias de la torre como en otras habitaciones y alojamientos de lujo repartidos por los terrenos del hotel, así como en una gran casa de campo con cocina. Eso sí, aunque siga conservando su aspecto histórico, el Ackergill Tower Hotel ofrece a sus huéspedes un lujo a la altura del siglo XXI, y es que cada habitación está decorada de forma única en una gran variedad de estilos, tanto tradicionales como más modernos, y todas ellas cuentan con ropa de cama de alta calidad, un cómodo mobiliario y unas vistas preciosas.

Reconvertido hoy en un lujoso hotel de cinco estrellas, el impresionante Inverlochy Castle Hotel se construyó originalmente como casa de campo en el siglo XIX y debe su nombre a las ruinas de un castillo situado a poco más de tres kilómetros. Además, puede presumir de ubicación, ya que está rodeado de los preciosos valles, lagos y montañas de las Tierras Altas occidentales. De hecho, la reina Victoria lo visitó en 1873 y afirmó que nunca había visto un lugar tan encantador ni romántico como este.

Cada una de las 17 habitaciones del hotel está decorada con un estilo clásico que resalta su carácter individual. Además, todas ellas ofrecen unas vistas impresionantes de los alrededores.

Y, por si fuera poco, en el restaurante de este hotel de cinco estrellas, el Albert and Michel Roux Jr at Inverlochy Castle, podrás probar algunos de los mejores platos de las Tierras Altas. Se trata de toda una experiencia gourmet que combina la gastronomía británica moderna más exquisita y un toque francés, con la firma de la legendaria pareja de chefs formada por padre e hijo.

El precioso Achnagairn Estate está situado en un terreno de 12 hectáreas y consta de un espectacular castillo histórico que funciona como hotel durante seis meses y como impresionante lugar de celebración de bodas los otros seis, además de varias casas solariegas que están abiertas durante todo el año. El lema, tanto del castillo como del resto de instalaciones, es ofrecer una escapada de lo ordinario, algo que te resultará muy fácil gracias a sus exclusivas habitaciones, originales interiores y lujosa elegancia.

Cada habitación está diseñada con una temática diferente, desde las más románticas hasta las más pintorescas, mientras que el resto de la decoración resalta el carácter tradicional que el castillo sigue conservando. De hecho, los baños de este lujoso alojamiento no dejan indiferente a nadie: uno de ellos incluso tiene bañeras gemelas «para él» y «para ella» con vistas a los terrenos del hotel.

Sin embargo, lo mejor de todo es el salón de baile, que se construyó en 1912 con motivo del 21.er cumpleaños de la hija del propietario, que no tenía un lugar adecuado en el que celebrarlo. La sala, que se levantó expresamente para la ocasión y sigue siendo una estampa realmente única de las Tierras Altas, cuenta con un precioso techo abovedado que te dejará con la boca abierta.

El Dalmunzie Castle, cuya construcción se remonta nada menos que al año 1510, es la encarnación de la tradicional hospitalidad escocesa y se erige con orgullo entre el precioso paisaje montañoso de las Tierras Altas de Perthshire. Además, su idílico emplazamiento queda a solo dos horas en coche del aeropuerto de Edimburgo.

Se trata de una clásica casa de campo en la que, gracias a sus relajantes zonas de estar con chimeneas rústicas y al ambiente de paz y tranquilidad que se respira en ella, te sentirás de maravilla. Además, las habitaciones presentan una decoración muy elegante, con mobiliario que une lujo y comodidad. De hecho, algunas disponen de cama con dosel, y otras, de valiosísimos muebles antiguos, por lo que estás ante el lugar perfecto para sentirte parte de la nobleza escocesa.

El Dornoch Castle es un hotel de lujo situado en Dornoch, a solo una hora al norte de Inverness. Este alojamiento tan exclusivo también es un lugar muy popular para celebrar bodas. Si lo que buscas es vivir una experiencia típicamente escocesa, en este hotel encontrarás tanto elementos modernos como tradicionales, siempre de máxima calidad.

Hay habitaciones disponibles de distintos tipos, ubicadas tanto en el propio castillo como en un añadido más moderno. Lo que todas tienen en común es su majestuosa decoración en tonos crema suaves y discretos, aunque, sin duda, la estancia más impresionante es la antigua sala de lujo. En esta habitación, que ha recibido incluso algún galardón del gremio hotelero, encontrarás una cama con dosel tallada a mano de estilo isabelino, rústicas paredes de mampostería y una estupenda chimenea: el lugar perfecto en el que disfrutar de una estancia romántica.

Lo que no puede faltar en ningún alojamiento de las Tierras Altas que se precie es el whisky, y si eres experto en esta bebida, el Dornoch Castle es el lugar perfecto para ti. Sus propietarios, los hermanos Phil y Sam, abrieron hace poco su propia destilería, por lo que, si esta también es una de tus pasiones, estás en buenas manos.

El hotel de cinco estrellas Fonab Castle Hotel & Spa es un alojamiento moderno pero con un espíritu cargado de historia. En lugar de las típicas y formales paredes revestidas de roble, quizá te sorprenda encontrar en su interior un estilo vanguardista, con un papel pintado llamativo y originales toques de color en las paredes. Aun así, los elementos clásicos siguen presentes, pero combinados a la perfección con los modernos servicios del hotel.

Si quieres relajarte a lo grande, prueba el spa de las instalaciones, que cuenta con piscina, sauna, baño turco y una zona con distintos ambientes termales. Gracias a la variada gama de terapias que ofrece, como los exclusivos tratamientos faciales MatiSPA, saldrás de allí con la piel fresca y rejuvenecida. ¿Qué más se puede pedir a estos hoteles-castillo en Escocia?

El Kincraig Castle Hotel, situado a menos de una hora en coche de Inverness, refleja la historia viva de las Tierras Altas. Se trata de un castillo que data del año 1610, antigua residencia del clan MacKenzie, cuyo exterior apenas ha cambiado desde 1880. De hecho, aunque el interior se haya renovado y modernizado, en casi todas las habitaciones encontrarás trazas de su historia.

El Kincraig Castle Hotel ofrece distintas habitaciones con baño incluido, desde las clásicas hasta las más lujosas. Si te alojas en una de estas últimas, tendrás unas vistas estupendas a los terrenos del hotel, que incluso podrás admirar desde una cama con dosel tallada a mano o una cama doble de caoba de estilo colonial.

Asimismo, todas ellas incluyen televisor de pantalla plana de 42″ con canales gratis, artículos de tocador gratuitos de la marca Arran Aromatic y agua mineral Glenlivet del parque Cairngorms.

El Kildrummy Park Castle Hotel, situado en las Tierras Altas de los montes Grampianos, en Aberdeenshire, y cerca del parque nacional de Cairngorms, es un castillo reconvertido en un encantador alojamiento de cuatro estrellas en el que podrás disfrutar de la tradicional hospitalidad escocesa.

El nombre del hotel se debe a las cercanas ruinas del castillo de Kildrummy, que se remontan al siglo XIII y son unas de las más extensas del este de Escocia. Hoy en día, el interior del hotel evoca el excepcional espíritu de esos restos históricos, con mobiliario de época en madera, paredes revestidas con paneles de roble y magníficas chimeneas. Sus 16 habitaciones presentan una decoración elegante pero sencilla, mientras que en el refinado salón podrás admirar la grandiosidad de las Tierras Altas.