Hoteles y casas rurales en Navarra donde respirar el aire más puro

Muy cerca de la frontera que divide Francia de Navarra se encuentra el impresionante complejo llamado IriSarri Land. Este maravilloso espacio en mitad del campo dispone de tres tipos de alojamientos que se ajustan a cada tipo de viajero: el Palacio de Yrisarri, una imponente casona con mucho encanto; el hostel juvenil Non Stop Inn, la opción más económica; y las cabañas o bordas Basajaun Basoa, ideales para disponer de la máxima privacidad y sobre las que hablaremos en este artículo.

La ubicación de estas casas rurales en Navarra es ideal para introducirse en el monte, perderse entre espesos bosques y reconectar con la naturaleza. Pero también es perfecto para recorrer los pequeños pueblos que conforman a esta impresionante comunidad, tales como Lesaka, Etxalar o Bera o bien, para descubrir secretos como la Ermita de San Juan Xar. Claramente, el norte de Navarra es un espacio que merece la pena ser explorado.

Si bien Navarra puede parecer una comunidad pequeña, su diversidad cultural, natural y paisajística es inmensa. Desde los inmensos bosques de hayas y abetos de la selva de Irati, pasando por los montes poblados por bosque atlántico en el Parque Natural del Señorío de Bértiz, hasta el desierto de las Bardenas Reales, un paisaje que se asemeja al salvaje oeste, Navarra parece un pequeño continente con preciosos lugares para perderse.

Y precisamente, en la entrada al desierto de las Bardenas Reales es donde se encuentran las Cuevas Bardeneras, un alojamiento de lo más particular y original para disfrutar de la naturaleza de forma diferente. Alojarse aquí es romper con todos los esquemas y descubrir como se vivía antiguamente, sin tener que prescindir de todas las comodidades que tanto nos facilitan la vida en el siglo XXI. Estas casas rurales en Navarra se sitúan, además, a tan solo 5 km del Parque de Atracciones Sendaviva y a 15 minutos de un completísimo spa termolúdico. ¿Te lo vas a perder?

La elegancia se hace presente en cada rincón de Bera, un precioso pueblo navarro ubicado en la frontera con Francia. Las casas solariegas aportan carácter y una belleza única a la población y hace que recorrer sus calles se convierta en un auténtico placer. Paso a paso, encontrarás rincones que se clavarán en tu retina y un buen ejemplo es la Casa Consistorial y su fachada adornada por preciosos murales.

Es en este entorno, en el valle que forma el río Bidasoa, es donde se ubica Churrut, un hotel rural en Navarra ideal para recorrer uno de los rincones más coloridos del norte de España. Emplazado en un edificio del siglo XVIII, este alojamiento cuenta con un restaurante que hace honor a la excelente fama gastronómica con la que cuenta la región: Lenkonea. De comida sencilla y decoración sobria y elegante, este establecimiento ofrece una experiencia sinigual para disfrutar en cualquier época del año.