¿Cantabria? Apunta estos hoteles baratos en Santander

Si tienes que decidir entre centro de la ciudad y playa, no lo hagas. El Royal Suite Santander está justo a medio camino de todo, y te sentirás como un santanderino porque está en el barrio de Canalejas. Una zona tranquila, tocando el cielo, y que te sitúa a un paseíto de todo. Si no lo has notado, es uno de mis alojamientos favoritos en Santander.

Este chaletito de tres plantas ha reformado un edificio del siglo XIX, y lo ha convertido en un lugar a medio camino de la casa rural de lujo y un boutique hotel. Está lleno de detalles, decoración romántica, acabados modernos y unas vistas que ganan en espectacularidad según subes de altura. Cada estancia es una suite apartamento, autónoma y con cocina, que garantizan descanso, intimidad y complementar tus días entre visitas culturales y playa. A pocos minutos hay varios restaurantes y cafés, por si no quieres bajar al centro, y una parada de autobús municipal a la puerta del establecimiento.

La Playa del Sardinero es, en mi humilde opinión, una de las más bonitas de España. Está dividida de forma sutil en varios tramos, y es enorme. Por eso no hace falta estar en primerísima línea de playa. Está muy bien quedarse un poco más alejado, como es el caso del Suite Home Pinares, que recibe su nombre por el barrio en el que se encuentra,y el parque que tiene a sus pies.

Este palacete del siglo XIX, reformado para nuestros gustos y necesidades del siglo XXI, es un éxito de valoraciones en trivago. Es muy agradable, cómodo, moderno, y es realmente un lugar muy popular entre los hoteles baratos en Santander. Está a cinco minutos de la playa, y muy cerca de las diversas localizaciones para los cursos de verano de la UIMP.

El Hotel Hoyuela es un establecimiento de cuatro estrellas que está a 2 minutos de la Primera Playa, el tramo más familiar y ruidoso del Sardinero. Es una zona llena de opciones familiares para comer y entretenerse, sin olvidarnos de que también tiene el Gran Casino Sardinero, un lugar lleno de recuerdos y aromas de la época dorada del veraneo (Santander literalmente inventó el concepto de turismo de sol y playa, nada menos que en 1847).

El Hoyuela es un establecimiento multiuso, cómodo, con una decoración muy básica, y es claramente un lugar ganador y económico, muy apropiado para familias playeras, sin intención de quedarse mucho tiempo en el hotel.

La capital de Cantabria es también un punto de atracción para la Cultura y la Gastronomía. Sobre todo si la visitas fuera de temporada de playas. Así que tener un alojamiento cerca de las estaciones de tren y autobús, y bien situado para las visitas turísticas, es una gran ventaja.

Cabo Mayor se ha hecho popular, y muy apreciado entre los hoteles baratos en Santander. Está a un paso del centro histórico y la zona de la catedral, a poco menos de diez minutos del Centro Botín, la estación de ferris que llevan a Portsmouth (Reino Unido), o la zona de tapas y copas de la Plaza Cañadío.

Si vienes con tiempo a Santander, y ganas de explorar de verdad, hay que cruzar la bahía. En el pueblo de Pedreña se encuentra la Posada de Pedreña que es la otra joya de esta selección, sobre todo para combinar naturaleza, paisaje y noches románticas. Aunque pertenece a Marina de Cudeyo, si vienes en coche tardas media hora desde el centro de Santander.

Desde esta casa rural puedes visitar el Puntal y sus playas, la zona de dunas, pasear por la Ría de Cubas, o acercarte hasta los Acantilados de Laredo, frente a la Isla de Santa Marina. Pasarás unos días espectaculares de aire, caminatas y relax, gracias a tener esta posada para acabar el día.