Empezar el día desayunando en un jardín escondido, seguir con un paseo por cualquiera de sus barrios empapándoos de cotidianeidad e historia, hacer un pitstop para reponer fuerzas a base de tapeo, bajar a La Barceloneta a ver el atardecer sobre el mar y subir a Paseo de Gracia para cenar y alargar la noche con copas en uno de los bares de moda. ¿El único inconveniente de ser una de las ciudades más visitadas del mundo? Los precios para el visitante.
Pero no hay barrera que no podáis superar con la ayuda de un local y un poco de research. Hemos aunado fuerzas con Eatinbcn para encontrar hoteles baratos en Barcelona que gozan de una buena ubicación para moverse fácilmente por la ciudad. Además, nos chivan sus restaurantes favoritos, en los que disfrutar de la gastronomía mediterránea sin dejarse el sueldo en el intento. ¡Allá vamos!