Este fin de semana tuve el privilegio de vivir mi primer Festival Ideal de la mano de trivago, Ticketea y Sixt y no ha podido ser mejor, de verdad que no, desde aquí les mando un beso en los morros a todos y cada uno de ellos porque el verano no ha podido empezar mejor.
Mi amiga Cristina y yo veníamos de ciudades diferentes, ella de Plasencia y yo de Madrid, así que la logística para llegar hasta Marbella al principio fue un poco complicada pero después de muchas horas de bus llegamos el viernes a Marbella directitas a la oficina de Sixt a recoger el pedazo coche que nos estaba esperando, yo no conduje, pero a Cristina le costó devolver el coche, no os digo más.
Después de muchas curvas imposibles, llegamos a la pedazo villa/hotel/casa rural/octava maravilla del mundo, como queráis llamarlo, nos dieron un trato diez.
Después iba un concierto que me hacía especial ilusión, Angel Stanich y su pedazo de banda, sin duda fue el plato fuerte de la noche, pude ver a Mr. Victor Fisherman (guitarrista flipante de la Angel Stanich Band y persona muy alta y elegante) y eso para mi fue bastante top. Después seguimos bebiendo cerveza y viviendo el ambientazo del pueblo hasta el concierto de Perro, banda de la cual Cristina es muy fan y desde el viernes noche yo también, cosa que Cristina puede corroborar ya que estuve cantando “Mi abuela es la reina de la Inglaterra” hasta las 8 de la mañana que cerré los ojos.
A las 9 sonó la alarma, puede parecer un momento duro, pero es que nos esperaba el desayuno de nuestra vida con unas vistas al mar y con un “Greatest Hits” de Keane de banda sonora que me hizo querer a la gente del hotel un poco más si cabe.
Creo que me estoy enrollando un poco, así que pasaré directamente a la parte en la que estuvimos tanto tiempo en la maravilla de piscina, que se nos hizo de noche, después pusimos rumbo a Ojén y vimos y bailamos al maestro Xoel Lopez, es probable que le vayamos a ver este verano más que a nuestra madre y mira, me flipa.
Después de Xoel vino el concierto que para nosotras, desde un punto de vista nada objetivo y hablando desde la más estricta devoción que sentimos por este grupo, fue el mejor concierto de todo el Ojeando, nada tiene que ver que saltáramos sin parar, que nos quedáramos sin voz haciendo que sabíamos cantar en euskera, y que sudáramos como desgraciadas, para nada. Como bien dije por twitter, Belako es el grupo que va a cambiar todo sin que nos demos cuenta, son maravilla y si me estáis leyendo y nunca les habéis visto en directo, ponedle solución ya mismo.
Después de un descansito bien merecido, seguimos gozando con El Columpio Asesino, y no preguntéis como pero cerramos el Ojeando bailando el nuevo temazo de Ylenia (porque es un temazo) y la canción de Taxi en algún lugar de Ojén. Más agusto que en brazos oye.
Si tengo la oportunidad, no dudaría en volver ¡Larga vida al Ojeando!
La próxima parada es el PortAmerica y no se me ocurre mejor manera de celebrar mi cumpleaños, un festival de tres días, y encima rodeada de gallegos (dato importantísimo).