Vacaciones entre viñedos, olivos y estrellas: 5 hoteles rurales en Córdoba

Muy cerca de Zuheros, un precioso pueblo de casas blancas y herencia mudéjar, en pleno parque natural de las Sierras Subbéticas, se encuentra el Hotel Hacienda Minerva. Se trata de un cortijo del siglo XIX restaurado que, además de la comodidad de sus habitaciones de estilo rústico, ofrece rincones tan encantadores como su biblioteca, con cerca de 10.000 volúmenes, o los baños árabes, ideales para recuperar fuerzas tras un largo día paseando por los alrededores. Para desayunar, tomar el aperitivo o cenar a la luz de las velas en verano, nada mejor que disfrutar de sus terrazas con vistas al mar de olivos de las campiñas de Córdoba y Jaén.

Dentro de las murallas almohades de Palma del Río se encuentra la Hospedería Convento de Santa Clara, un antiguo convento del siglo XV reconvertido en uno de los hoteles rurales en Córdoba con más encanto, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). De entrada, lo que más sorprende al viajero son los e jardines centrales, piscina incluida, y los distintos patios de los que parten los pasillos que dan a las habitaciones. El aroma de azahar de los naranjos te acompaña allá donde vas, sobre todo en la terraza del restaurante especializado en carnes y pescados a la brasa. Disfruta de exquisitos bocados o de cócteles marca de la casa y convierte tu escapada rural en toda una montaña rusa de sensaciones.

Elige una de sus amplias habitaciones con vistas a la montaña, a la piscina o al jardín y déjate llevar por la tranquilidad que se respira en Rural Las Monteras, a sólo media hora de Córdoba en coche. Por contraste con el toque rústico o tradicional de otros alojamientos, este hotel rural es de nueva construcción y ofrece unas instalaciones tan modernas como cómodas. Situado en pleno Valle del Guadiato, uno de sus puntos fuertes es sin duda el restaurante, que invita a degustar recetas típicas de la zona y el mejor producto de temporada tanto en el salón interior como en sus dos terrazas ajardinadas.

Carolina y Jean, que se describen a sí mismos como “un poco locos y aventureros”, han convertido su Casería de San José en un lugar muy especial. Residencia habitual de artistas en busca de inspiración, cuyas obras decoran algunos de los rincones de la finca, este hotel rural cuenta con unas vistas privilegiadas del embalse de Iznájar. No hay dos habitaciones iguales, cada una está decorada con detalles singulares, y si prefieres independencia o viajas en familia, cuentas con dos suites separadas del resto que ofrecen entrada propia, salón y terraza cubierta. También podrás darte un chapuzón en su piscina contemplando el lago o disfrutar de un gran desayuno a la sombra de sus palmeras centenarias. Es un lugar tan mágico y acogedor… ¡que no querrás que se acabe tu estancia!

Hay dos cosas que no puedes dejar de hacer si visitas la comarca de Los Pedroches, al norte de Córdoba: probar su delicioso jamón ibérico de bellota, considerado uno de los mejores del mundo, y contemplar su espectacular cielo nocturno, que cuenta con el certificado de Reserva Starlight, una distinción al alcance de muy pocos. Para no perderse ni una cosa ni la otra, ¿qué mejor que un alojamiento como la casa rural Lantigua, en el corazón del valle? Esta construcción del siglo XIX restaurada ofrece el máximo confort y tranquilidad, conservando elementos distintivos de la arquitectura tradicional como los arcos y los techos abovedados. El rincón más icónico del hotel es el patio, adornado con más de 300 macetas con flores, una tradición cordobesa que aquí se convierte en reclamo y elemento distintivo.