Abierto todo el año, con estos apartamentos en Santander

Hay muchos apartamentos en Santander, céntricos o junto al mar, y si vienes con tiempo sería maravilloso que pudieras explorar estos 10 pueblos bonitos de Cantabria. Del mismo modo que, repitas o no, si vas a explorar la ciudad a pie y no quieres estar justo en el jaleo, Centersuite es para ti, vengas en singular o plural. Está junto a la Alameda y vas a pasar como uno más en el barrio.

Realmente es un ejemplo perfecto de cómo algo asequible puede dar mucha calidad; lo que se conoce como lujo barato. Ofrecen varios tamaños de estancias, muy luminosas y modernas, con vistas a la plaza y todas las ventajas de un apartamento. Si vienes en tren, podrás rodar tu trolley desde la estación hasta la puerta. El paseo hasta el centro es muy agradable, pero toca caminar. Aunque estás a tiro de piedra de otras opciones más alternativas, como el Museo del Ferrocarril, la sala de teatro Escena Miriñaque o el espacio multiusos La nave que late.

Esta capital cántabra es un amor continuo de mar, naturaleza, aire libre, pero además es una gozada para los urbanitas de fin de semana. Si vienes dos noches y no quieres dar muchos tumbos, el Art Suites Santander en el centro es ideal por su presupuesto, estilo y por todas las facilidades de una casa propia. Esta ciudad tiene de todo, ¡incluso hoteles en primera línea de playa!

Este conjunto de apartamentos en Santander respira la agilidad, comodidad y descanso de un merecido fin de semana de vacaciones. Son muy luminosos, modernos y equipados con todo. Además, sus enormes camas (como debe ser) son lo que una pareja necesita para conseguir esa sensación de estar y no estar, desayunar en pijama y encontrarse todo a dos pasos de la puerta. Y si viajas con niños, pueden adaptar tu estancia y precio al plan de minifamilia.

Ya que vienes a Santander, o si ya lo conocías, es una buena idea juntarse con muchos, parientes o no, y quedarse en La Torre del Indiano, una alegre casa de estilo colonial. Los indianos (que bautizan al alojamiento) eran los emigrantes españoles que triunfaron en Latinoamérica, al filo del siglo XX, y después volvían al hogar del norte de España para construir un palacete con toques de otras tierras. Esta moderna casa lleva dos años abierta y tiene capacidad para hasta diez personas. Han elevado el estilo a lo más exótico, incluyendo toques asiáticos, que van cambiando de dormitorio en dormitorio.

Claramente, no está en el centro y es conveniente venir en coche propio porque tiene aparcamiento privado. Hay un estupendo jardín, jacuzzi y todo tipo de detalles que se traducen en opiniones entusiastas. Personalmente, me parece un lugar ideal para explorar toda la zona al norte de Santander, repleta de miradores, acantilados y con varias playas solitarias lejos del turismo masivo. Además: ¡puedes traer a tu perro!